Mirar tus trabajos como si fueran de otro
¡Buenas! Encantado de saludaros una vez más.
Andaba observando dibujos, pruebas, páginas de cómic de hace unos años, descartadas en su día, con la distancia que otorga el tiempo, y me han gustado. Así de simple. Diréis que bueno, que qué bien, ¿no?, que qué suerte poder disfrutar con lo que sale de esos momentos de esfuerzo y quebraderos de cabeza. Y, ciertamente, así es. Pero lo que yo os vengo a contar es precisamente lo contrario, me refiero a esa lucha que en su día fue hacer esas pruebas desechadas y que, por alguna razón, decidí que no eran suficientemente buenas, que estaban mal, que debería probar y probar más y practicar y mejorar.
¿Conocéis esta sensación? Seguro que sí. Lo que me molesta es que, si en el momento de hacerlas las hubiera visto con los ojos que las veo ahora, no serían pruebas desechadas, quizás serían páginas de cómic a las que les sucederían otras y otras y habrían acabado formando parte de algo mayor. Pero me pasa casi siempre. Quizás no hay remedio, aunque me diga que tengo que ser más amable conmigo, que hay que disfrutar el proceso, que lo que salga salió y es y será una representación genuina de ese yo en ese preciso momento.
Por lo menos, al cabo de los meses, o años, puedo mirar esos trabajos como si no fueran míos, como si pertenecieran a alguien distinto, o ya no formaran parte de algo que una vez fue una inquietud de mi imaginación. Y es entonces, cuando por fin, puedo observarlos sin pedirles más de lo que son.
La imagen que acompaña a este texto es una de esas pruebas de las que hablo.
¿Os pasa también? Puedes dejarme un comentario si te apetece.
Otros…
No quería dejar de contaros que asistí por primera vez al club de lectura de cómic que Omar Janaan coordina una vez al mes en la Librería Suburbia en Málaga. Me pareció una gran iniciativa y disfruté más comentando en grupo el cómic que tocaba en esa sesión que leyéndolo en casa.
También, el día 18 de octubre se celebra el festival CIPOP en Archidona, un festival en el que repito este año en la zona de artes gráficas y mercadillo. Echadle un vistazo porque el año pasado lo disfruté enormemente, además de ver un atardecer increíble justo detrás del escenario. Ojalá más eventos así de disfrutones y de bien organizados en los pueblos. Pronto os cuento qué estoy preparando para ese día.
Me despido por esta vez.
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¡Un saludo y hasta otra!
